La ciencia de la ternura

INDIRA FERRER ALONSO

Los profesionales de Neonatología son las personas más importantes del mundo para una familia a la que le haya nacido un bebé enfermo, prematuro, bajo peso o con alguna condición médica que requiera cuidados especiales.

Cuánta esperanza hay en los ojos de la madre que mira, a través de un cristal las manos de la enfermera mientras manipula a su hijo, deseando que las medicinas y la competencia del personal de ese servicio hagan realidad el sueño de llevarse un bebé sano a casa, o al menos compensado de las patologías con que nació.

De eso sabe bien Yadira Antomarchí Gómez, la santiaguera que el 26 de febrero último dio a luz a Mariana, Michel, Marlon y Maickol, a las 34 semanas de gestación. Aún no ha tenido en sus brazos a los hijos, pero confía en los especialistas que los atienden.

“Estoy complacida con los cuidados que les están dando, igual que a mí. Nos han tratado muy bien y sé que pronto me iré con mis niños a casa”, comentó.

Si bien estos bebés tienen una evolución favorable, considerando el bajo peso y la desnutrición severa al nacer,  no son descartables las posibilidades de complicación. Por eso, las profesionales de Neonatología del Hospital Materno Norte “Tamara Bunke Bider”,  están realizando un minucioso trabajo con ellos, lo mismo que con el resto de los pequeños.

Vivian López Romero ha estado durante 29 años cuidando a bebitos en estado crítico o grave, y, aunque no lo establece ningún protocolo, esa labor implica acompañar a las familias, ofreciéndoles apoyo en los momentos de incertidumbre y tristeza que genera la enfermedad de un recién nacido.

“Cada caso para nosotras es especial porque sabemos que tenemos en nuestras manos a lo más querido que una familia puede tener que es su o sus bebés. Eso me llena de un sentimiento tremendo y es lo que más me gusta de mi especialidad.

“Somos muy cuidadosas al manipularlos, cumplimos todo lo establecido para su atención. Por ejemplo cuando manipulamos un niño pequeñito, prematuro, que tiene protocolo de intervención mínima    -son los que pesan menos de 1500 g y están en su nidito para evitar la pérdida insensible en su cuerpecito- lo hacemos de forma gentil, y todo (alimentación, cambio de ropa)  en un solo tiempo para evitar las complicaciones, porque son propensos a las infecciones. ”

En casi tres décadas de experiencia son muchos los párvulos que le ha tocado cuidar, y el interés por saber de su salud y evolución no termina…

“En muchos casos, cuando los niños egresan de nuestra institución nos mantenemos al tanto de ellos. Recientemente tuvimos un lactante que tiene una hidrocefalia secundaria y estuvo aquí durante dos meses, hasta que se trasladó al Hospital Infantil Sur. Aunque ya no está con nosotros, les tenemos cariño a él y a la madre; la llamamos, la visitamos para saber las condiciones en que está el bebé y el tratamiento que ha recibido.

“También tuvimos un par de gemelitos de El Cobre, durante un buen tiempo porque nacieron bajo peso, y cuando vienen a las consultas de Neurodesarrollo su familia llega a nuestro servicio a saludarnos, y siempre expresan su gratitud por la atención que les dimos a los bebés.

“Y así, todas las trabajadoras tenemos buenas experiencias, ha surgido la amistad con madres a las que visitamos, ellas visitan nuestra casa, y siempre agradeciéndonos los cuidados que tuvimos con sus hijos.”

Especialista Materno Infantil, diplomada en Neonatología y Máster en Atención Integral al Niño, la seño Vivian, forma parte de un equipo altamente calificado que conjuga conocimientos científicos con disciplina y sensibilidad.

“Yo digo que la neonatología es la ciencia de la ternura porque nada provoca más ternura que los bebés y una les toma cariño enseguida. Trabajamos con ellos con mucho rigor pero sobre todo con amor porque no hay satisfacción más grande que verlos salir bien del hospital.”

Los logros de Cuba en la reducción de la mortalidad infantil son resultado del desarrollo de la neonatología, la introducción de avances tecnológicos y  el papel de las enfermeras en la atención al recién nacido.